Y Se Llamara Su Nombre...

Y Se Llamara Su Nombre...

Miercoles, diciembre 27 del 2017

 

Unos 750 años antes de nacer “el Deseado de todas las naciones” (Hageo 2:7), es decir Jesús el Mesías, el profeta Isaías hablo de Él, diciendo: “Mas no habrá siempre oscuridad para la que está ahora en angustia … pues al fin llenará de gloria el camino del mar, de aquel lado del Jordán, en Galilea de los gentiles. El pueblo que andaba en tinieblas vio gran luz; los que moraban en tierra de sombra de muerte, luz resplandeció sobre ellos. Multiplicaste la gente, y aumentaste la alegría. Se alegrarán delante de ti como se alegran en la siega, como se gozan cuando reparten despojos …

Porque un niño nos es nacido,

hijo nos es dado,

y el principado sobre su hombro;

y se llamará su nombre

ADMIRABLE CONSEJERO,

DIOS FUERTE,

PADRE ETERNO,

PRINCIPE DE PAZ.

Lo dilatado de su imperio y la paz no tendrán límite, sobre el trono de David y sobre su reino, disponiéndolo y confirmándolo en juicio y en justicia desde ahora y para siempre. El celo de Jehová de los ejércitos hará esto.” (9:1-7) 

 

ADMIRABLE CONSEJERO, DIOS FUERTE, PADRE ETERNO, PRINCIPE DE PAZ – cuatro nombres para Jesucristo con un valor incalculable para el ser humano.

 

En un mundo tan complicado y difícil, ¿quién no necesita un consejero? Un consejero legal, o financiero, o vocacional, o de familia? Para enfrentar tantos problemas que nos trae la vida, necesitamos sabiduría más allá de nosotros mismos para encontrar las soluciones correctas. Jesús es nuestro ADMIRABLE CONSEJERO: siempre disponible, completamente asequible y eternamente confiable. Dicen los Salmos que Él nos guía con Su consejo, y que Su consejo permanece para siempre.

 

El es nuestro DIOS FUERTE: “Yo soy el Dios todopoderoso” dice de Sí mismo en el libro de Job. Para Él, nada es difícil, nada es imposible. El DIOS FUERTE es nuestra defensa, nuestra protección, nuestra misericordia y nuestro hacedor de milagros.

 

El es nuestro PADRE ETERNO: Él que nos engendró y que nos da vida espiritual – Él que nos guía, nos guarda, nos enseña y nos ama como un padre terrenal lo debe hacer. Solo que Él lo hace perfectamente y eternamente. Nunca se equivoca, nunca nos abandona. “Soy a Israel por padre”, dice de Sí mismo en el libro del profeta Jeremías. “Con amor eterno te he amado; por tanto, te prolongué mi misericordia.”

 

Y finalmente, El es nuestro PRINCIPE DE PAZ: en nuestras vidas llenas de tribulaciones y aflicciones, donde sentimos que constantemente se turbe nuestro corazón y tenemos miedo, El nos da y nos deja Su paz – una paz distinta a la paz del mundo – una paz que sobrepasa todo entendimiento – una paz que guarda nuestro corazón y nuestros pensamientos en Cristo Jesús. Dice el profeta Isaías que Él guardará en completa paz a aquel cuyo pensamiento en Él persevera; porque en Él ha confiado. Como PRINCIPE DE PAZ, el quiere que Su paz reine en nuestros corazones.

 

Esta noche – Nochebuena – recordemos que, cuando nació Jesús hace más de 2000 años: 

"Un niño nos es nacido,

un hijo nos es dado…

Y se llamará Su nombre

ADMIRABLE CONSEJERO,

DIOS FUERTE,

PADRE ETERNO,

PRINCIPE DE PAZ."

 

¡Que JESUS – el CRISTO – el HIJO DEL ALTISIMO y el HIJO DE DIOS

EMANUEL – el PODEROSO SALVADOREL SEÑOR – el REY DE LOS JUDIOS

sea ADMIRABLE CONSEJERO,

DIOS FUERTE,

PADRE ETERNO,

PRINCIPE DE PAZ

y mucho más para ti en esta Navidad y de aquí en adelante!

 

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