No te das cuenta que Jesus es todo lo que necesitas,
hasta que Jesus sea todo lo que tengas.
"Desde entonces muchos de sus discípulos le volvieron la espalda
y ya no andaban con él.
Así que Jesús les preguntó a los doce:―
¿También ustedes quieren marcharse?―
Señor —contestó Simón Pedro—, ¿a quién iremos?
Tú tienes palabras de vida eterna.
Y nosotros hemos creído,
y sabemos que tú eres el Santo de Dios."
(Juan 6:66-69)